Más allá de la moda y las tendencias, elegir la vestimenta es también un modo de demostrar respeto por el medio ambiente.
Te queremos explicar cómo puedes ayudar al medio ambiente eligiendo correctamente tus prendas. La industria textil es de las actividades que más agua consume en sus procesos de producción.
Muchas veces elegimos una prenda, sin considerar lo que está escondido detrás de su producción. No nos ponemos a pensar el daño que podríamos estar ocasionándole al medio ambiente.
Partiendo del lavado de los tejidos hasta el drenado en agua dulce, la industria textil es de las más contaminantes de nuestras fuentes de agua potable. Donde más se pagan las consecuencias es en países con mucha producción de moda.
Lo que traes puesto representa un problema para nuestras reservas de agua
Sin embargo, hay un modo de frenar nuestro consumo excesivo y reducir el impacto sobre nuestras reservas de agua. Todos podemos aportar en esta vía.
Según la opinión de los expertos, llegado el año 2025, más de 5 mil millones de personas sufrirán de escasez de agua, por diversos motivos que engloba el cambio climático. La industria fashion tiene gran injerencia en esta problemática.
Para la obtención de hilos, lavar los tejidos y el tratamiento acabado de los productos, la industria textil se beneficia del agua. Por otro lado, no menor, está el agua que gastamos lavando la ropa en nuestros hogares. El impacto es doble, en primer lugar, está el consumo directo de agua potable; en segundo lugar, los tóxicos que vertemos en las napas. Según la fundación Ellen MacArthur, se utilizan 93 mil millones de metros cúbicos para la industria textil. Esto va desde el cultivo hasta la producción. Esto representa el 4% del agua potable. En casa, se utilizan 20 mil millones de metros cúbicos.
Vivimos en un tiempo de moda desechable que nos incita al consumo excesivo. Pero esta tendencia no puede sino empeorar y perjudicarnos en un futuro muy cercano por los motivos que mencionamos antes. Hay lugares donde las cavilaciones ecológicas son prácticamente nulas: China, Bangladesh e India. Esta moda, impulsada por internet y las redes sociales, debe frenar, pues solo nos incita a destruir el medio en el que vivimos.