Lanzados por Argentina, los SAOCOM ayudan a optimizar el trabajo agropecuario, a gestionar desastres ambientales y profundizar estudios científicos.
Hacia mediados de 2020, Argentina completó la primera constelación de satélites SAOCOM en órbita. Un logro único y de vanguardia para el país de América del Sur, pero también particular por el objetivo de estas misiones.
La sigla SAOCOM significa Satélite Argentino de Observación con Microondas. En el espacio hay dos ejemplares prácticamente iguales que operan en conjunto: el SAOCOM 1A (lanzado en octubre de 2018) y el SAOCOM 1B (lanzado en agosto de 2020).
Funcionan con una antena que incorpora un sistema de radares de apertura sintética (SAR) de banda L. Para entenderlo, este sistema le permite a los SAOCOM observar hacia la Tierra sin importar que a mitad de camino haya un cúmulo de nubes o sea de noche.
Otra ventaja de este tipo de tecnología es la penetración de estas microondas en el suelo. El sistema SAR de la antena de estos satélites permite obtener datos hasta dos metros de profundidad.
El gran objetivo de estos satélites es medir la humedad del suelo y brindar servicios para la agricultura. Un buen uso de la información generada por estos dos satélites (que es a demanda de clientes) puede impactar en una agricultura más sostenible por la información de agua que brindan.
Con los datos de estos satélites se pueden prevenir enfermedades en los cultivos y su consecuente pérdida. Así, el sistema SAOCOM ayuda a hacer más eficientes las siembras, las fumigaciones y el riego.
Los SAOCOM 1A y 1B forman parte del Sistema Ítalo Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE). Funcionan en conjunto con la constelación COSMO – SkyMed, de la Agencia Espacial Italiana (ASI).
En conjunto, estas dos constelaciones de satélites son muy útiles para obtener información certera y actualizada de incendios forestales en curso, avalanchas, terremotos o erupciones. Y es que los seis satélites proporcionan una amplia visión de la Tierra.
Los SAOCOM están capacitados para medir milimétricamente la dilatación de volcanes a punto de erupcionar, el agua retenida en suelo producto de inundaciones o detectar manchas de petróleo en el mar.
Estos satélites también son utilizados para hacer ciencia y con ellos se está observando el comportamiento de hielo en la Antártida. Recientemente, el SAOCOM 1A detectó el desprendimiento de un enorme bloque de hielo en el mar de Wedell.
El témpano detectado tiene una superficie de 1.270 kilómetros cuadrados. Tener información de este tipo ayuda a los investigadores a acceder más datos sobre estos fenómenos, que no solo afectan a la navegación sino que pueden ser muy perjudiciales para la fauna de la zona.
Con la tecnología de los satélites SAOCOM se pueden obtener imágenes de lugares de muy difícil acceso para los científicos por las condiciones topográficas y meteorológicas extremas de lugares tan remotos como la Antártida.
Además, esta constelación argentina está ayudando también al manejo de áreas protegidas en todo el planeta.
Si te interesa conocer más sobre estos satélites te invitamos a ver esta charla de Jorge Medina, jefe de proyectos de SAOCOM.
No se trata de adivinar el atuendo diario para no dar con la ropa equivocada.…
Utilizando la máquina de café diariamente es fundamental que se limpie, pues en su interior…
Es muy común que estos signos se vean envueltos en relaciones que los devastan, pero…
Nos preguntamos si el calor puede afectar el sexo y la vida en pareja. ¿Existe…
Estos son algunos productos que han identificado las investigaciones recientes para protegernos del cáncer de…
Con el horóscopo verde nos sumergimos en las bellezas del planeta y esta vez buscamos…