Si eres un abrazador serial de árboles sin dudas quedarás deslumbrado y querrás quedarte a vivir por siempre en este rincón del planeta donde crece un árbol gigante.
Podríamos decir que estos árboles gigantes son los dinosaurios de los bosques. A semejanza de esos animales extintos, toda referencia sobre ellos está fuera de nuestra escala humana. Estos colosos verdes son los más grandes del mundo.
Hablamos de la secuoya gigante, una especie de coníferas. Crece al oeste de Sierra Nevada, en California, y pueden llegar a tener una altura similar a la de la Estatua de la Libertad porque miden más de 80 metros.
Los surcos que presentan sus cortezas solo pueden recorrerse con ambas manos abiertas. Los ocres de estos gigantes con apariencia prehistórica destacan entre otras especies grises y marrones. A veces los pájaros carpinteros les hacen compañía, abriendo pequeñas heridas en su piel.
Pasear por un bosque de secuoyas es una experiencia que despierta todos los sentidos: su corteza gruesa y esponjosa, y transmiten vitalidad por su inmensidad y longevidad. Y es que estos árboles pueden alcanzar edades de hasta 3.400 años.
Los científicos estudian los hipnóticos anillos de sus troncos, que funcionan como un registro histórico. Hablan de la relación de esta especie con el clima, los incendios y su ciclo de vida.
Curiosamente, estos secuoyas gigantes están adaptados al fuego periódico. Si el fuego penetra la corteza y cicatriza el tejido vivo, un nuevo crecimiento puede curar la cicatriz. Sus semillas también han evolucionado para adaptarse a los incendios: son retenidas en conos y cuando el calor los abrasa por completo se secan y se abren en época de lluvia, diseminándose por el suelo.
El rey de los gigantes secuoyas
Uno de estos colosos del mundo vegetal es conocido como el General Sherman. Mide 83 metros de altura y su circunferencia es de 11 metros. Con más de 3.200 años es el ser vivo más longevo del planeta y se encuentra en el área natural protegida de los parques naturales Sequoia y Kings Canyon.
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Si bien existen árboles mucho más altos , ninguno puede superarlo en volumen ya que tiene 1.487 metros cúbicos y un peso de 1.256 toneladas.
Fue bautizado por el naturalista que lo descubrió, quien combatió en la guerra civil americana bajo las órdenes del General Sherman, y así lo nombró en su honor. Se lo considera un testigo de la historia e incluso se estima que este árbol ya estaba aquí cuando nació Jesucristo.
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