Hace algunos años estalló la moda de seguir a bloggers alimentarios en las redes sociales. Pero nos preguntamos qué tan conveniente es seguir sus consejos.
Tanto en navegadores como en redes sociales, los últimos años han visto un crecimiento en las búsquedas de comida. Hay mucha gente apasionada con la cocina que siguen las transmisiones de cocina televisivas y, especialmente en twitter, donde hay una gran explosión de blogueros gastronómicos. También se ha visto un aumento importante en las búsquedas de alimentos y nutrición según la información brindada por Google.
Las palabras claves relacionadas con la alimentación siguen siendo virales, a pesar de la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania. En twitter el término “comida” sigue siendo tendencia, desde la búsqueda de una receta nueva, pasando por los distintos restaurantes para salir a cenar, hasta la simple curiosidad. Veamos qué tanto vale la pena seguir a estos bloggers de comida según los expertos. Te sorprenderá la respuesta.
¿Qué tan útil es seguir a los bloggers de comida?
Los resultados del último informe anual publicado por Twitter son verdaderamente sorprendentes. Las búsquedas sobre alimentación siguen de moda, a pesar de una pandemia global y una guerra en curso. Talkwalker, una plataforma encargada de monitorear el trabajo de distintas redes sociales (incluso algunas más pequeñas), colaboró con estos análisis.
Motivada por la presencia de miles de food bloggers y sus recetas y aventuras gastronómicas, la investigación sobre alimentación ha crecido un 13%. Pero nos preguntamos si vale la pena seguirlos, dado que a menudo anuncian una marca o un lugar que les paga por la publicidad. Es probable que ello implique que los productos no sean de buena calidad.
Las principales páginas que siguen los usuarios son redes sociales que aconsejan sobre recetas y los mejores platos. La respuesta que buscamos, sin embargo, no es posible. Lo que queremos dejar en claro es que hay que tener cierto recaudo sobre los consejos de alimentación que provienen de estas fuentes. Es fundamental confiar en el médico si necesitamos una dieta. Para no cometer errores graves, es mejor que cada quién se ocupe de lo que sabe.