Las orugas procesionarias son típicas de los bosques de pinos, por eso es común encontrarlas haciendo senderismo. Aunque graciosas de ver, hay que tener ciertos cuidados al toparse con ellas.
En estos tiempos de coronavirus quizás hayas incrementado las caminatas por la naturaleza. Cerca de casa, pero al aire libre. Sin aglomeraciones. O quizás se te de mejor la bici. Como sea, si es época de primavera, ve prestando atención al camino porque puedes encontrarte con unas pequeñas y graciosas criaturas del bosque: las orugas procesionarias.
Si es la primera vez que te topas con ellas, realmente te sorprenderán. Y no por su aspecto, porque en realidad no tienen nada especial que las diferencie de otras orugas. Pero sí por su comportamiento. Verás que van marchando una muy atrás de la otra, formando un largo gusano ensamblado que avanza lentamente.
¡Puedes verlo en este video!
¿Y por qué han desarrollado esta conducta? Porque así se protegen de sus depredadores y de otros obstáculos cuando emprenden la marcha hacia un sitio idóneo donde enterrarse hasta salir convertidas en mariposas. Bueno, eso siempre y cuando no las pise nadie que pase por allí.
Pero ojo. Además de estar atentos para no pisarlas, tenemos que tener otros cuidados. Porque las orugas procesionarias tienen otro as bajo la manga para defenderse y este puede hacernos daño.
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Cuidado con niños y perros
Primero debes saber que las orugas procesionarias viven en bosques, principalmente de pinos. Están en países de Europa del sur, Asia Menor y del norte de África. Pero por algunas zonas de Sudamérica también se las ve (ahí han sido introducidas).
Ahora sí, estas son las razones por las cuales no debes acercarte cuando las veas. Resulta que están cubiertas de pelos que son urticantes. Y son súper irritantes, así que ni se te ocurra tocarlas, pero tampoco te acerques mucho porque los pelos se desprenden y quedan flotando en el aire.
Si vas de paseo con niños o tu perro, cuídalos sobre todo a ellos. Son los más vulnerables y pueden sufrir una fuerte reacción alérgica.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, sal y disfruta de todo lo que nos ofrece la naturaleza.