La ciencia, que no para de avanzar, ha hecho un descubrimiento sobre la captura de un gas. Este descubrimiento trae enormes beneficios que deja el progreso al alcance de la mano.
Los científicos no se reducen a batas y tubos de ensayo. Las teorías, las hipótesis, los instrumentos, la experimentación, constituyen, entre otras cosas, el punto de inflexión de la práctica científica. Estos personajes se dedican a descubrir empíricamente el mundo, saliendo del laboratorio e intentando crear fenómenos que revolucionen positivamente el planeta. La sostenibilidad ecológica, que aún parece un sueño utópico, puede ser alcanzado a fuerza de voluntad y coraje. El descubrimiento del que te queremos hablar hoy, va en esa vía, y sus beneficios son sencillamente sensacionales.
La intención de capturar un gas no es simplemente eso, capturarlo; lo que importa es su depuración y que podamos convertirlo en otra cosa. Este gas no es desconocido y los beneficios tanto ambientales como económicos son fundamentales.
Más allá de los sentimientos que fomentan el cuidado del ambiente, son estos descubrimientos los que nos acercan a nuestras metas, a poder concretar esos ideales. Además de la experimentación, las buenas ideas y el coraje son claves esenciales para que un científico pueda portar ese título.
A continuación, te contamos todo lo relacionado con el gas, las ventajas que tiene y cómo es el proceso.
Gas, ventajas y proceso
Mejorar las condiciones climáticas es uno de los principales beneficios, dada la contaminación atmosférica con la que convivimos. La condición del aire y la atmósfera es pésima y la evidencia de ello son las catástrofes que han azotado al mundo estas últimas décadas: tormentas repentinas y granizo durante el verano.
El gas en cuestión es el dióxido de carbono. El CO2 es completamente natural y así se encuentra en la atmósfera, pero ha ido aumentando peligrosamente motivado por la contaminación, nuestro principal problema mundial.
Los científicos británicos del Tata Chemicals Europe han conseguido, no sólo capturar el dióxido de carbono, sino también convertirlo en bicarbonato de sodio perfecto para la farmacéutica y la hemodiálisis. No es que se capture y se almacene. La central purifica directamente, reduciendo así los costos.
La idea de la empresa es continuar con la producción de la forma más óptima posible. Por eso utilizan grandes cantidades del gas (36.000 toneladas) para depurarlo sin que todo el sistema industrial se trastorne.
No pueden numerarse todas las ventajas que este descubrimiento tiene aparejadas. Pero sí es importante recalcar la falta de sostenibilidad ecológica. Dirigir las metas en esa vía es la primer tarea que tenemos como seres humanos. Implica, eso sí, sacrificio y constancia.