Nunca ignores este síntoma, podría ser una señal de una grave enfermedad. Si tienes esta sensación continua en la boca, no la subestimes, o podrías terminar en el hospital.
Por lo general, una boca reseca solamente quiere decir que no hay una buena hidratación. Sobre todo en tiempos de grandes calores, se recomienda tomar más agua de lo habitual para recuperar lo que perdemos a través de la transpiración. Por otra parte, la resequedad en la boca puede ser algo normal en el envejecimiento o cuando se está tomando alguna medicación (antidepresivos, antidiarreicos y antihistamínicos).
Ahora bien, esta sensación conocida como xerostomía podría indicar algo más si no desaparece en el corto plazo: nuestro cuerpo nos puede estar dando una señal. Existe una serie de patologías graves asociadas con este síntoma, de manera que jamás se lo debe subestimar. Vamos por partes.
En primer lugar, cabe señalar que la saliva cumple un conjunto de funciones de gran importancia en nuestra boca. Las glándulas salivales secretan la saliva necesaria tanto para la ingesta de alimentos como para la protección de dientes y encías de diversas enfermedades. Si nuestra cavidad oral no está lo suficientemente hidratada, además de tener mal aliento, los labios lastimados y sensación de picor en la garganta, estamos más expuestos a los patógenos. Pero, por si fuera poco, una boca seca persistente podría indicar la presencia de patologías mucho más severas. A continuación te contamos cuáles.
Los casos en los que la boca seca puede ser un síntoma grave
Los casos descritos arriba son considerados normales en su gran mayoría. Sin embargo, como mencionamos, la xerostomía persistente no debe pasarse por alto puesto que podría ser un síntoma de otro tipo de enfermedades de mayor gravedad.
La primera es la diabetes. Esta enfermedad puede producir xerostomía al momento en que los niveles de glucosa aumentan. A su vez, los medicamentos indicados para tratar la diabetes pueden tener el mismo efecto.
Una condición también vinculada con el resecamiento bucal es la candidiasis. Esta infección inhibe la producción de saliva a causa de las lesiones (de color blanco crema) que el hongo Candida albicans genera en la lengua y en la parte interior de las mejillas.
Una condición grave que también afecta la salud de nuestra cavidad oral es la fibrosis quística, aunque, al igual que la diabetes, la xerostomía podría ser el resultado de los medicamentos indicados para su tratamiento. Pero esto no es todo.
Hay tres enfermedades muy graves que pueden ser detectadas a partir del resecamiento bucal, las primeras dos debido a sus efectos en el sistema inmunológico: el SIDA y el síndrome de Sjögren. En estos casos, las glándulas salivales se ven seriamente comprometidas, llegando a ser incapaces de producir la saliva necesaria. Por último, el alzhéimer también genera xerostomía persistente, de manera que no puede descartarse tampoco cuando ésta aparece.