Solo tienes que seguir este truco sencillo para lograr una respuesta concreta en segundos sobre la frescura de los huevos.
No importa de dónde seas, los huevos no pueden faltar en la cocina. Dadas sus sales minerales, energía y proteínas, son la base de una comida completa y de muchas recetas tradicionales (la carbonara o el bizcocho son ejemplos claros)
Ahora bien, si hablamos de los postres, los huevos son imprescindibles. Logran que las tartas crezcan apropiadamente, otorgan suavidad y sabor. Por otro lado, revueltos con jamón y cebolla, o la clásica tortilla, son platos infaltables en las comidas semanales para goce de niños y adultos.
En fin, aunque nunca faltarán huevos en la heladera, utilizar un huevo que no sea fresco puede resultar peligroso para la salud. Lo mismo ocurre con muchos alimentos: van perdiendo sabor y frescura conforme pasa el tiempo.
Queremos contarte sobre un truco de nuestras abuelas para develar la frescura de un huevo y determinar si todavía es utilizable. Si te ganó la curiosidad, sigue leyendo.
No hay forma de equivocarse, con este truco podrás entender cuán frescos están los huevos
No importa de qué receta hablemos, ya sea que utilicemos la yema, la clara o todo el huevo, los huevos son buenísimos en todas sus formas y es motivo de encanto de niños y adultos por igual.
No es fácil encontrar un punto de la tierra donde no se consuman huevos. Y por ello es tan importante conocer este truco, porque como dijimos con anterioridad, si pierden sabor y posteriormente frescura, puede resultar peligroso ingerirlos.
Pero hay un truco, uno infalible que permitirá corroborar la frescura de los huevos de un modo totalmente económico, práctico y eficaz. Sólo necesitarás un vaso de agua.
Así es la cosa, sumerge un huevo en agua que se encuentre a temperatura ambiente y presta atención a los efectos observados. Pueden ocurrir 3 cosas: o el huevo flota, o se hunde o permanece bajo la superficie. Son justamente estas posiciones las indicadoras de frescura.
Si el huevo se hunde hasta el fondo, la frescura de ese huevo no tiene comparación: casi que podríamos comerlo crudo. Si el huevo permanece por debajo de la superficie, pero no llega a flotar del todo, no hace falta que lo tires, pero la frescura no es la mejor. Por último, si el huevo flota, es momento de deshacerse de él puesto que su frescura ha caducado.