Prueba el removedor de maquillaje hecho de yogur, para cuando quieras quitarte de manera natural el maquillaje sin causar ningún daño a tu piel.
Con yogur puedes preparar un desmaquillante completamente natural, pero, para obtener los mejores resultados, deberás seguir los trucos y consejos que te contaremos. Por otro lado, se trata de una antigua técnica muy económica. Con los productos naturales, a veces, podemos encontrar el máximo de beneficios. Una vez pruebes estos trucos, no podrás prescindir de ellos.
Hay que especificar cuál es la razón de que este producto sea tan deseado: es una panacea para los rostros maltratados por las impurezas, la polución y el estrés diario, dadas sus ricas propiedades y su carácter natural.
Rico en vitaminas B por tratarse de un producto lácteo, no sólo es buena regenerando la flora intestinal, sino que puede usarse en todo el organismo, prácticamente. Partiendo de una mascarilla limpiadora se puede convertir un exfoliante natural.
Desde el primer tratamiento, tu piel quedará suave, tersa y perfumada. Este producto es un buen nutriente para combatir la resequedad de la piel. Ahora bien, si tienes la piel grasa, no te excedas con las aplicaciones.
Preparación y aplicación del desmaquillante de yogur
Lo primero que hay que hacer es preparar correctamente la piel, antes de aplicar cualquier mezcla, para luego, con los movimientos correctos, cuidarla. De otra forma podrías no lograr ningún resultado y sólo lastimarías la piel.
Este desmaquillante, dará verdadero amor a tu piel. Tendrás que contar con toallas delicadas para preparar la piel; preferiblemente de algodón blanco.
No te laves la cara con jabón de manos, aunque estés en apuros y no tengas desmaquillador. Por más que sea muy desinfectante, es demasiado fragante y, debido a la presencia de parabenos, no es nada adecuado.
Prepara tu rostro con un hisopo o algodón húmedo. No es necesario que esté seco. Ahora vierte medio tarro de yogur natural en un bol –con el resto te harás una rica merienda-. Añade dos cucharaditas de miel al tarro. También deberás agregar dos cucharaditas de aceite de oliva extra virgen y una de aceite de almendras para purificar. Diluye todo con un poco de agua y de ese modo, la aplicación será más simple. Finalmente, agita todo y aplica.
Con un algodón, aplica en el rostro y, una vez finalizado el proceso, enjuaga con abundancia. Después puedes ponerte un sérum hidratante o alguna crema de noche.