¿Es peligroso comer spaghetti? Parece que sí. En esta oportunidad te presentamos todo lo que necesitas saber sobre el asunto.
El spaghetti es una de las pastas más populares debido a su versatilidad. Quién no ha disfrutado un delicioso plato de spaghetti con tomate fresco, o el clásico con ajo y aceite. Existen muchas recetas para esta pasta, consumida en Italia desde el siglo XII y extendida al resto del mundo principalmente debido a la llegada de la industria de la pasta en los siglos subsiguientes.
El spaghetti se consume sobre todo en Campania y Sicilia, aunque es posible que sea originario de tierras árabes. Cuando pensamos en esta pasta la asociamos con algo positivo, pero el spaghetti puede tener también su lado negativo. Sin ir más lejos, en los últimos años se han elaborado algunas hipótesis sobre su presunta toxicidad. ¿Hay algo de verdad en esto o es puro alarmismo? Averigüemos juntos los detalles de este complejo tema.
Spaghetti: ¿son en verdad dañinos o se trata de una gran mentira?
En ciertas ocasiones, el spaghetti es objeto de fuertes ataques por parte de la prensa debido a la gran cantidad de materias primas importadas de países cuya regulación sobre los productos químicos es a veces nula. Uno de estos productos es el glifosato, pero a mucha gente le preocupan también los pesticidas. Evidentemente, este tipo de noticias alarman a los consumidores y en consecuencia disminuyen las ventas de este producto.
¿Es esto verdad o no habría que preocuparse? Un porcentaje del trigo duro empleado para los spaghetti son importados del extranjero, pero esto no quiere decir que no se realicen controles. Altroconsumo asegura que el glifosato se halla en la pasta pero en cantidades muy pequeñas, casi insignificantes. Por otra parte, no se ha confirmado que este herbicida tenga efectos cancerígenos, como sostienen algunas asociaciones.
Luego de haber llevado a cabo minuciosas investigaciones, Altroconsumo indicó que los valores arrojados respecto de sustancias potencialmente tóxicas eran muy bajos, y solo una pequeña porción de las muestras resultaron tener niveles preocupantes. Los valores obtenidos, pues, no se han acercado en ningún caso a los límites establecidos por la ley, lo que nos lleva a concluir que los rumores sobre el supuesto daño a la salud provocado por comer spaghetti no son otra cosa que fake news.