Los techos verdes son una solución para hacer de las ciudades espacios más habitables y sostenibles.
Los techos verdes vienen probando ser una solución para hacer más habitables las ciudades. No sólo pueden ayudar a reducir el fenómeno de isla de calor, también son beneficiosos para insectos y plantas autóctonas.
Difundir y extender su uso es clave. Sobre todo si pensamos que el 60% de la población mundial vivirá en ciudades para el 2050, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Además, ayudarían a cumplir parte de las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible que plantea ciudades sostenibles para el 2030. Es que los techos verdes (y la vegetación en general) ayudan a mejorar la calidad del aire, el estado de ánimo de las personas y a disminuir la temperatura en las ciudades.
Según la ONU, el 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la ciudades, por lo que estos oasis urbanos también serían de gran utilidad para ayudar a la naturaleza a absorber parte del carbono que generan las grandes urbes.
Qué son los techos verdes
Básicamente, un techo verde es la cubierta de una edificación con un jardín. Este puede estar total o parcialmente cubierto de vegetación, y debajo de él yace una membrana impermeable para proteger a la construcción de la humedad.
No sólo puede tener césped, plantas o huertas. Se suelen complementar con alguna otra solución tecnológica para generar energías verdes, como células fotovoltaicas o turbinas eólicas.
Hacia el interior de una edificación, el techo verde tiene un gran beneficio: regula la temperatura. Al absorber la luz y el calor del sol, evita, por ejemplo, que una losa se sobrecaliente, lo que genera un incremento de temperatura de la vivienda.
Así, existen dos tipos de techos verdes. Los intensivos son los que requieren mucho cuidado y atención (prácticamente diaria); y los extensivos, que requieren menos atención, pero sí un mantenimiento periódico.
Todo depende de lo que tengamos encima de nuestras cabezas. Si la idea es crear un jardín o una huerta es evidente que el mantenimiento de este espacio requerirá más tiempo.
Techo verde versus el efecto isla de calor
El efecto de isla de calor es un fenómeno que se da en las ciudades. La concentración elevada de pavimento, concreto y el tránsito de los vehículos genera una retención y concentración de calor que eleva la temperatura del ambiente.
El fenómeno de isla de calor no se da de igual manera dentro de una urbe. En las zonas de suburbios, que generalmente son más verdes, las temperaturas no se incrementan tanto. Donde realmente se nota este impacto es en el área central de las ciudades.
Por el efecto de isla de calor, las temperaturas en las ciudades suelen superar los cuatro grados de diferencia con las áreas circundantes. Y el problema no solo se da durante el día; de noche tanto hormigón no alcanza a enfriarse, por lo que el efecto se mantiene.
Los techos verdes son de gran utilidad para combatir este efecto. Es que impiden que los edificios absorban la radiación del sol y pueden regular la humedad. En Francia y Dinamarca ya se obliga a que las construcciones edilicias nuevas tengan cubiertas vegetales.
En otros países del mundo, las regulaciones sobre los techos verdes avanzan. Mientras en algunos sitios hay iniciativas puntuales de privados, varios municipios impulsan la obligatoriedad de que los edificios públicos tengan cubiertas verdes.
En España, se calcula el 10% de las 350.000 hectáreas de techos podría transformarse. Es que uno de los problemas es que las edificaciones existentes deben poder soportar el peso de toda una cubierta vegetal, y en muchas ocasiones no es posible hacer modificaciones.
Techos verdes y biodiversidad
Por otro lado, se están realizando a lo largo del planeta investigaciones que demostrarían que los techos verdes tienen un impacto positivo en la biodiversidad, sobre todo en las comunidades de insectos locales.
Todo está relacionado con las plantas que se elijan colocar en los techos verdes. Utilizando especies nativas se favorecería al desarrollo de insectos benéficos de cada región. Esto también sería muy importante para combatir plagas.
María Silvina Fenoglio, bióloga y becaria de un proyecto de investigación para National Geographic, cuenta en esta charla los potenciales beneficios de los techos verdes para las ciudades y la biodiversidad: