La sostenibilidad se encuentran en auge. Se están generando infinidad de productos elaborados con materiales ecológicos, también para el mundo de los bebés.
Los productos ecológicos han crecido a pasos agigantados en los últimos años, y eso incluso sería económicamente favorable ya que «a más consumidores, menores precios».
Si sumado se enseña a los niños la importancia del cuidado de la naturaleza, esto conllevará a una comprensión temprana de las técnicas respetuosas del medio ambiente y de la sostenibilidad de los recursos naturales.
Actualmente, con las facilidades de internet, se pueden conseguir infinidad de productos que se elaboran orgánicamente. Los productos para el bebé no son la excepción y forman parte de una manera más natural para el cuidado de los pequeños.
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Utilizar este tipo de productos como un estilo de vida generaría, por supuesto, un menor impacto ambiental, reduciendo el consumo de artículos compuestos con sustancias contaminantes y químicas, que incluso pueden causar alergias.
La intención de los padres que adoptan un estilo de vida más ecológico, es fomentar a sus hijos desde la infancia el cuidado del planeta, con pequeños gestos a través del uso de productos naturales.
Los conocidos por las abuelas como «pañales de tela«, aún existen. Parece engorroso, pero su uso puede ahorrar tiempo y dinero.
Y no, no se trataría de usar cosas anticuadas, en estos tiempos ya no hay que lavarlos totalmente a mano, están los lavarropas y secarropas que facilitan mucho el trabajo.
La colaboración con el planeta también radica en el hecho de disminuir y evitar los residuos contaminantes, ya que según un informe realizado por el grupo ecologista Amigos de la Tierra -España-, los pañales desechables se componen de absorbentes plásticos derivados del petróleo.
Además, el bebé puede hasta estar a la moda, ya que actualmente hay diversas marcas que tienen pañales de tela ecológicos con distintos diseños.
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Es sabido que la lactancia materna es la forma más natural para la alimentación sana de un bebé. Sin embargo, así como algunas madres extienden este proceso lo más que se pueda, otras buscan diversas opciones.
La alimentación con productos ecológicos es una de ellas; alimentos que vienen elaborado con ingredientes totalmente libres de colorantes, conservantes y azúcares, compuestos que no son recomendado para ningún niño.
Profesionales como el Dr. Alan Greene, pediatra y autor de la guía «Criando a un bebé verde: la guía ecológica para el embarazo, el parto y el cuidado del bebé» (Raising Baby Green: The Earth Friendly Guide To Pregnancy, Childbirth and Baby Care), recomienda alimentos ecológicos como cereales orgánicos, que se componen básicamente de granos que están completos.
Asimismo Greene, recomienda el uso de productos ecológicos para la alimentación (como biberones), que no tengan en sus compuestos «BPA o ftalatos».
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La mayoría de los productos de cosméticas están compuestos de materiales sintéticos y muchos químicos, sin embargo, existe la posibilidad de optar por los cosméticos 100% naturales.
Expertos y dermatólogos han explicado que los niños a corta edad no necesitan productos antibacterianos, ya que el uso en exceso de estos químicos no permite que el bebé desarrolle adecuadamente la resistencia bacteriana natural.
Por lo tanto, los artículos naturales libres de químicos son totalmente aptos. Hoy en día hay cremas, aceites, toallitas, entre otros, ideales para la higiene de los bebés. Estos productos ecológicos son cada vez más populares por ser usualmente provenientes de plantas que cuidan la piel.
La marca ecológica NaturaPura, certificada por el Sello Ecológico Europeo (Ecolabel), recientemente realizó un estudio mostrando al hilo de algodón natural como el más tolerado por los bebés que padecen patologías en la piel.
Esta sería una importante recomendación a la hora de escoger ropa ecológica y que además, sea elaborada con tintes naturales, evitando totalmente aquellas fibras artificiales que contengan transgénicos o pesticidas.
La fibra de bambú es también uno de los materiales orgánicos más utilizados para la confección de ropa y calzado, para evitar afecciones de la piel.
Los juguetes también pueden formar parte de los productos ecológicos para el bebé. Pero no cualquier juguete, sino aquellos que estén hechos con materiales sostenibles como los productos reciclados, la madera, y hasta los bioplásticos.
Optar por los juguetes que estén hechos con caucho limpio y natural, maderas de arce, tilo, aliso o haya, y que cumplan con los requerimientos sostenibles, implica un cambio para el bebé, que podría evitarle el contacto con juguetes compuestos con químicos probablemente perjudiciales.
Si bien es una buena opción que los bebés pasen parte de su tiempo al aire libre, también es muy positivo que se familiaricen con juguetes ecológicos.
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Estas son sólo algunas de las tantas recomendaciones, que se hacen a diario entre expertos, padres, madres y adultos que desean ser más responsables y comprometidos con sus familias y con el planeta.
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