Todo lo que pensabas acerca de este maravilloso arte de la cocina puede modificarse con el descubrimiento de un tesoro que has tenido siempre a disposición, pero de cuya existencia nadie te ha hablado. Se trata de un producto en particular que ahora te revelaremos.
El alimento al que nos referimos proviene directamente de la Madre Naturaleza, y saber apreciarlo es una muestra del respeto y del amor que le debemos a ésta. Quizá sepamos cómo usarlo pero no tenemos una idea completa sobre sus propiedades y beneficios. Existen, en concreto, dos modos de sacarle el mayor provecho a este verdadero tesoro que antaño era tan valioso que solía recorrer miles de kilómetros para llevarse de una parte a otra del planeta.
Su historia se remonta a un pasado lejano, anterior incluso a la Edad Media. Era considerado “oro negro”, y nunca pasó de moda a pesar de los años, es decir, ha sido un must have durante gran parte de la historia humana, sobre todo por su gran influencia en el comercio tardoantiguo y medieval. Hoy en día, su uso es tan común que lo damos por descontado, ¡pero su presencia en la cocina no fue siempre igual!
Su importancia histórica también tiene que ver con el hecho de que este alimento fue utilizado como moneda de cambio. Pero ahora que cuentas con todos estos datos, seguramente sepas a lo que nos estamos refiriendo. Si hasta aquí te interesa el artículo, sigue leyendo para saber todavía más sobre este producto, en específico, sobre su relevancia y las mejores maneras de utilizarlo para su mejor aprovechamiento.
Un tesoro de gran valor que todos tenemos en la cocina
Este alimento proviene de una planta originaria de países asiáticos como Malasia, Vietnam, India, Camboya e Indonesia, y que puede estirarse hasta alcanzar los 7 metros de alto. El producto en concreto es verde al nacer, aunque luego desarrolla su característico color negro. Apreciado históricamente por los comerciantes, tuvo su momento de auge en el pasado en el establecimiento de fructíferas relaciones comerciales de índole internacional. Ahora bien, con toda esta información seguramente ya has adivinado de qué se trata.
Así es, estamos hablando de la pimienta. Este grano es, en efecto poseedor de toda esta historia, y gracias a él fue posible la conexión entre regiones del mapa indoeuropeo bien alejadas entre sí, como por ejemplo, entre la Serenísima República de Venecia con Kerala, sitio donde estaba la principal producción de pimienta del momento.
La historia de la pimienta se extiende desde la Grecia antigua hasta nuestros tiempos, y su éxito se debe a su gran versatilidad tanto comercial como culinaria. En parte gracias a la moda y en parte a las rutas comerciales que se crearon a su alrededor, principalmente las trazadas por Venecia, la pimienta fue codiciada por todo el mundo. No debemos olvidar, asimismo, el papel que tuvieron los Países Bajos y Portugal en dicha empresa como los grandes monopolios de su tiempo.
A medida que nos acercamos a la época actual, se puede ver un decrecimiento en el auge de la pimienta como especia valorada, sobre todo porque no es un producto escaso y porque el arte culinario ha variado considerablemente, aunque la pimienta jamás puede faltar.
Ya sea que se trate de la pimienta negra, blanca, rosa o roja, que en realidad es el mismo grano en distintas etapas de maduración, existen dos maneras generales de emplearlo: la primera, siguiendo las recetas tradicionales; la segunda, depende de tu imaginación, ¡es un tesoro en tus manos cuyo valor incalculable solo tú puedes determinar!