Para satisfacer un apetito considerable que deviene de la comida, este postre frío que no requiere cocción está aguardando que lo descubras.
Vamos a ofrecerte un verdadero manjar que debe ser tratado sin ignorar ningún detalle. No pasa nada si cada tanto cumples algún capricho después de una comida. Es importante que cada comida respete principios básicos que van desde las vitaminas hasta los minerales. Tampoco hay que olvidar la fibra, los carbohidratos y el hierro. Ahora, de un modo fácil y práctico, te enseñamos cómo endulzar una comida.
Hacer un postre frío que no requiere cocción es toda una revolución y, particularmente esta receta, abre mucho el apetito. Es muy común darse por vencido cuando las implicancias de la receta implican muchos movimientos engorrosos y demasiados electrodomésticos.
También es un hecho que el uso del horno se ve reflejado en el consumo energético y la factura a pagar. Cualquier duda quedará solucionada aprendiendo esta receta rápida y práctica.
Sencillos paso para este riquísimo postre frío
Verás que se trata de un excelente pasatiempo cuando incorporas trucos para preparar delicias culinarias nuevas. Ahora te dejamos esta receta inesperada de postre frío.
No te preocupes, tu curiosidad quedará satisfecha enseguida: hablamos de la tarta de nata. Pero no se limita a una tarta que lleva nata como relleno. Es algo completamente nuevo que representa una variante de la tarta de queso, pero que no requiere que enciendas el horno.
Vas a necesitar 200 g de galletas digestivas, 4 yemas de huevo, 100g de azúcar morena, 100 g de mantequilla, 500 ml de leche entera, 40 g de almidón de maíz y canela.
Para empezar, mezcla el almidón de maíz, el azúcar y las yemas de huevo. Por otro lado, hay que hervir la leche, verterla sobre la mezcla y revolver con la ayuda de un batidor. En segundo lugar, mezcla todo a fuego lento sin dejar de remover. Cuando la densidad sea la correcta hay que alejar la mezcla de las fuentes de calor y dejar que se enfríe.
Cortando las galletas en una batidora, espolvorea con mantequilla y así crearás el fondo del pastel. En el medio va la nata tibia y se lleva a la heladera. Por último, pasada una hora aproximadamente, hay que cubrir con una capa de canela. Así la torta de crema quedará lista.