Vas a ver qué eficaz se torna la limpieza del hogar con este truco sumamente útil para higienizar los suelos y espantar a las cucarachas.
Como hemos dicho en otras ocasiones, mantener el hogar en orden y limpio mejora la autoestima, garantiza tranquilidad mental y hace nuestra vida más práctica al dejarnos todo a mano. No hay ningún sentido humano que no se beneficie de un ambiente limpio, sobre todo el olfato, la vista y el tacto.
Es un enorme placer para la mente pasar el rato en una sala bonita y perfumada, con el brillo de la limpieza iluminando la vista. Lo que suele ocurrir es que los productos que adquirimos –ya sea en el supermercado o en tiendas para el hogar- son muy aceitosos y terminan dejando una especie de película allí donde son aplicados.
Pero los problemas no acaban allí: con este calor infernal la presencia de cucarachas crece. Vamos a mostrarte una solución a los dos problemas, pero con un solo producto. Los ingredientes son muy simples y los resultados, óptimos.
Una sola pasada para limpiar suelos y eliminar cucarachas
Especialmente para quienes disfrutan vivir con las puertas y ventanas abiertas, o para quienes les gusta recibir visitas en el jardín, este truco es fundamental. Mantendrá la limpieza y eliminará a esas odiosas cucarachas que encuentran tanta comodidad y satisfacción en nuestros hogares durante el verano.
No hay que hacer nada descabellado o absurdo, al contrario, con crear esta mezcla será suficiente. Estos son los ingredientes que vas a necesitar:
- 1L de agua
- 3 cucharadas de jabón de Marsella
- 1 vaso de vinagre blanco
- 10 gotas de aceite esencial de menta
Te habrás dado cuenta de lo fácil que es encontrar estos ingredientes. El aceite esencial de mente puedes comprarlo en la medicina herbal. El jabón de Marsella provee de una pantalla protectora que realza el brillo.
Pero, comencemos, vierte el agua en una olla y disuelve el jabón por completo. Una vez disuelto, deja que se enfríe y vierte el contenido en alguna botella para luego, añadir el vinagre y el aceite de menta. Agita brevemente y, en la cubeta para limpiar el suelo, agrega dos cucharadas dosificadoras.
El olor fresco y veraniego que nos llegará será inmediato. Las superficies brillarán y no habrá temor a las cucarachas. La fragancia que para nosotros es una delicia, para ellas es completamente repulsivo.