En la región andina de Bolivia se encuentra el salar más grande del mundo. Surgido de la evaporación de lagos prehistóricos, Uyuni regala paisajes maravillosos. ¡Descúbrelo!
Uyuni es mágico. Es un desierto de sal de cambiantes reflejos. Durante la noche somos testigos de la inmensidad de nuestra galaxia tanto arriba como el espejo de agua bajo nuestros pies, que multiplica su efecto. Durante la temporada seca, en cambio, el suelo se cuartea en blancos polígonos resaltando las grietas fulgurantes.
Para poder visitarlo, debes saber que el salar de Uyuni está localizado al sur de Bolivia, en el departamento de Potosí. Se extiende a lo largo de 11.000 kilómetros de sal brillante y puede verse desde el espacio. Se encuentra a 600 metros sobre el nivel del mar y es también una de las reservas de litio más grandes del planeta.
Este paraje sobrecogedor es testigo de la evolución de la Tierra. Su formación se remonta a millones de años atrás, tiempo en el que existió como un lago prehistórico cuyas aguas se evaporaron. La transformación nos regaló el salar que conocemos hoy.
Posee 32 islas formadas por corales y estromatolitos, legados también de su pasado. Vicuñas, flamencos, llamas y pumas conforman la fauna local.
Al anochecer, el cielo se duplica en el reflejo del manto de agua que lo cubre y nos sumerge en una visión de otros mundos multiplicados en las estrellas.
Conexión inmediata con la naturaleza en Uyuni
En Uyuni, también conocido como el Salar de Tunupa, no hay señal de móvil. Por esta razón, deberás ser precavido para tener carga suficiente para tus fotos.
Lo recomendable es ir cuando el clima no es tan extremo. Y presta atención a los consejos de la población local para que no te afecte la puna o mal de altura.
La mejor época para visitar el Salar de Uyuni es durante los meses de mayo a abril, con días fríos y de sol. Aunque de diciembre a marzo abundan las lluvias y se forma un manto de agua que devuelve esos paisajes increíbles.
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Una regla de oro: no olvidar abrigo, gorro, lentes de sol y bloqueador solar, pero ir con ropa liviana. Como en todo desierto, hay gran amplitud térmica.
Piscinas naturales y lagunas, las Termas de Polques, volcanes y geiseres potencian todo su atractivo en sectores como Sol de Mañana, donde los vapores que brotan del suelo reproducen una panorámica como salida de otro planeta.