Las ventanas son un factor clave para aislarnos de los ruidos molestos. Existen varias alternativas para lograr ambientes herméticos.
Nuestro hogar es el refugio de la ajetreada vida en las ciudades. Es el lugar al que llegamos a descansar, a compartir momentos con nuestra familia. Pero si el ruido de la calle entra en nuestra intimidad nuestra casa estará lejos de ser ese rincón de paz.
El ruido es un severo contaminante ambiental que afecta la vida de las personas. Este miércoles 28 de abril se conmemora el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido y desde Ecocultura queremos contarte cómo aislar el interior de tu hogar.
Ruidos molestos que alteran nuestras vidas
El ruido provoca trastornos que afectan nuestra salud mental y fisiológica. Esta es la principal razón por la que todos los hogares deberían tener una buena aislación acústica, sobre todo en ciudades, los entornos más bulliciosos de la Tierra.
Si dentro de nuestra casa no tenemos ambientes con niveles de ruido aceptables, se alteran los ciclos de sueño. Y dormir poco o mal afecta a nuestro corazón; también degrada nuestro estado anímico.
El secreto para lograr construir un hogar silencioso está en las aberturas. Puntualmente en las ventanas, que es desde donde pueden ingresar los ruidos molestos a nuestros ambientes.
Hay dos factores que hacen que una ventana sea más o menos aislante acústicamente. Uno es el vidrio con el que está armada y el otro el tipo de cierre de la misma, ya que hay opciones que son más herméticas que otras.
Ventanas de doble vidrio hermético
Tenemos que saber que una ventana con una buena barrera acústica se construye a partir de los vidrios. El grosor de los mismos es lo que determinará cuánto ruido puede entrar desde afuera o no.
En los estándares de construcción internacionales se considera que un vidrio que constituye una barrera acústica debe tener, por lo menos, seis milímetros de espesor.
Ahora bien, existe otro sistema que también es muy bueno para frenar el sonido que viene desde afuera. Se trata del doble vidrio hermético, presente en ventanas constituidas por dos láminas de vidrio separadas por una cámara de aire.
En este sistema la aislación sonora es superior, ya que los ruidos del exterior tienen que atravesar tres barreras antes de ingresar hacia nuestro hogar.
El cierre de las ventanas de batientes
El otro factor a tener en cuenta es el tipo de ventanas que estamos utilizando. Las convencionales, que están montadas sobre un sistema de correderas, son menos eficientes para proteger a nuestro hogar de ruidos externos porque no cierran de manera hermética.
En cambio, existen sistemas de apertura y cierre de batientes. La ventana está montada sobre bisagras y sus laterales están forrados con burletes de goma. El cierre de este tipo de aberturas está basado en la presión, que comprime estas gomas y provoca un cierre hermético de la ventana evitando que ingresen sonidos.
Este tipo de aberturas tienen una doble función ya que, además de aislar el sonido, también hacen que la conservación de la temperatura de nuestra casa sea más eficiente. De esta manera, estarás ahorrando energía para climatizar tu hogar ya que no tendrás pérdidas de calor o frío.
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