Apostamos a que no conocías estos usos alternativos del vinagre de sidra de manzana, estamos seguros de que te sorprenderán.
No hace falta más que asomarse por cualquier cocina italiana para notar el clásico trío de sabores imprescindible en todo plato: sal, vinagre y aceite. Principalmente los últimos dos son muy capaces para dar sabor, pero también su acidez puede ser molesta. El vinagre, muy presente en las ensaladas, también puede ir con verduras a la plancha y para conservar los famosos encurtidos durante el invierno.
En fin, es un ingrediente lleno de sabores que esconde usos muy increíbles que no son los habituales. Claro que no hay un solo vinagre: el clásico de vino blanco, vino tinto, de alcohol o manzana. Este último, más delicado y dulce que aquellos hechos a partir del vino, pueden ser usados de muchos otros modos.
No nos referimos al uso, ahora muy conocido y clásico, como suavizante; nos referimos a unos usos que van a dejarte sin palabras. Vamos juntos a descubrir sus cautivantes detalles.
A partir del vinagre de sidra de manzana, te revelamos algo fantástico que quizás no sabías
Así es que, con el vinagre de manzana, no solo llenamos de sabor las ensaladas o preparamos verduras agridulces, sino mucho más. En realidad, muchos de estos usos alternativos ya eran bastante populares en la época de nuestras abuelas y bisabuelas. Sobre todo, porque los productos y trucos con los que estamos familiarizados no existían en aquellas épocas. La mayoría conoce el uso del vinagre para blanquear la ropa, pero de seguro que los que vamos a descubrir a continuación no los conocías.
Desengrasante. Puedes usarlo como un auténtico desengrasante, pero no exclusivamente a las manchas ya mencionadas. Aparte de las superficies, puedes limpiar adecuadamente, eliminar de grasa, los tejidos más antiguos. Sólo remoja 2 algodones, colócalos encima y debajo de la mancha y, añadiendo más vinagre, deja que actúe por 2/3 horas. Va a desaparecer el aceite como por arte de magia y solo resta retirar los residuos con algún paño. Con este mismo método, puedes eliminar manchas de orín o sangre fresca de los colchones.
Limpiador. Combinándolo con un solo ingrediente, puedes usarlo tanto para el desagüe del fregadero como para inodoro y ducha. Vierte 1/2 litro de vinagre de sidra de manzana en una olla al fuego y deja que hierva. En otra olla hierve 1 litro de agua. Tendrás que actuar rápido: vierte el vinagre en el desagüe y 4 cucharadas de bicarbonato de sodio y deja que actúe durante 5 minutos. Vierte, después, agua hirviendo mientras descargas el inodoro. Listo, limpieza asegurada.
Pulidor. No les creas a quienes afirman no usar vinagre como pulidor de superficies. Puedes relucir tu cerámica, porcelana, vidrio y hasta placas de acero inoxidable. Solo pon a calentar un poco en una olla o en el microondas, rocía sobre la zona que quieres tratar, deja que actúe unos minutos y después frota con una esponja –con hojas de periódico si es en el vidrio-. Van a desaparecer las manchas, ese recuerdo lejano de cuando tus superficies no brillaban.