Proveniente del norte de Europa, un nuevo concepto de vivienda está llegando para contrarrestar las alergias y combatir los ruidos. Es una idea revolucionaria que te hará sentir «como en tu casa», o incluso mejor. ¿De qué se trata?
Quienes tomaron la decisión de construir de este modo su vivienda la consideran una verdadera maravilla. Entre sus grandes beneficios, se halla uno de gran importancia en la actualidad: la convivencia sostenible con el ambiente. En resumen, se parece más a un santuario que a una casa común.
La necesidad que dio lugar a esta idea fue la de combatir de forma eficiente el terrible frío que azota cada invierno a los países nórdicos. Sin embargo, este tipo de viviendas están teniendo mucho éxito también en países cálidos. Teniendo en cuenta los continuos aumentos en la energía, este tipo de casas no vienen nada mal al bolsillo de la población. De hecho, la reducción de las facturas podría llegar al 90% en virtud de su funcionamiento inteligente. ¿De qué manera?
El nombre con el que decidieron bautizar este innovador diseño es “Casa Pasiva”. La capacidad de esta casa para conservar la temperatura radica en su alto rendimiento energético, basado, principalmente, en un adecuado aislamiento y un sofisticado sistema de ventilación interno. De esta manera se vuelve casi innecesario encender el aire acondicionado o los radiadores para lograr tener la temperatura deseada dentro de la casa. Pero esto no es todo.
Además de su eficiencia energética, la casa pasiva es a prueba de alergias y ruidos. Al llegar a casa luego de un día ajetreado, lo más probable es que no desees otra cosa que estar en paz y recuperar tu energía, de modo que aquel atributo puede ser una verdadera revolución para tu vida.
Adiós a los ruidos y las alergias: he aquí la casa del futuro
La Casa Pasiva es revolucionaria, además de por su fuente de energía sostenible (paneles solares), por el hecho de que la forma en la que aisla el ruido y la temperatura externos es mediante un sistema de filtrado que tiene un beneficio adicional: la purificación del aire. El interior, pues, se vuelve un lugar mucho más amable con las personas que padecen de alergias respiratorias.
Pero todo beneficio tiene su costo, y el de esta casa radica, previsiblemente, en su precio. Es lógico: no se puede pretender vivir en una especie de santuario eficiente sin pagar una cuantiosa suma de dinero, al menos por ahora. El costo aproximado de una casa de estas características supera entre un 10% y un 20% el de una casa tradicional.
Por su parte, el precio a pagar por la adaptación de una casa común a este sistema de aislamiento es algo muy complejo de estimar. No obstante, de acuerdo a la cantidad de ambientes y las modificaciones que se deben hacer en aberturas y paredes para lograr alcanzar un aislamiento efectivo, el precio podría estar rondando los 1250 €/m² de superficie bruta.